martes, 8 de marzo de 2011

Psicopatología del Paro

Lamentablemente, el fenómeno del paro está hoy presente en todas las facetas de nuestra vida diaria. De hecho, para millones de personas, el paro es un drama que les afecta a nivel personal y en su entorno social.

Conocer las principales características psicológicas del paro puede sernos útil para entender y ayudar mejor a las personas que están pasando por esta situación.

Psicopatología del Paro¿Qué supone el trabajo para la persona?

El paro priva al individuo de su trabajo. No sólo de los aspectos objetivos de éste, sino de toda una serie de elementos subjetivos cuya importancia a veces se subestima.

En efecto, para un individuo, el trabajo supone muchas cosas:

  1. Remuneración económica, y sus consecuencias sobre la capacidad adquisitiva del individuo y de su familia
  2. Integración social
  3. Prestigio profesional
  4. Desarrollo expansivo y madurativo de la personalidad.
  5. Percepción de seguridad cara al futuro
  6. Relaciones humanas inherentes al trabajo
  7. El rol que la persona asume y se identifica con él

Fases psicológicas del paro

Cuando se produce la pérdida del empleo, el parado atraviesa una serie de fases psicológicas, muy similares en todos los casos:

  • FASE DE SHOCK. Dura aproximadamente una semana, caracterizada por la perplejidad, escepticismo, o miedo ante el reciente despido. Sentimientos de confusión y desorientación, sensación de fracaso, temor difuso ante el futuro.
  • FASE DE RECUPERACIÓN APARENTE.  Dura varias semanas, que el sujeto vive como un período vacacional, con cierto optimismo, y aprovecha para arreglar asuntos pendientes. Se caracteriza por un relativo optimismo.
  • FASE DE REACCIÓN. Dura varios meses, y está muy relacionada con el apoyo social recibido (a mayor apoyo, más reactividad positiva). Sobre todo, es esencial el apoyo de la pareja. Desaparece el optimismo y el parado es invadido por una profunda sensación anticipatoria de no volver a encontrar trabajo. Es la fase de mayor movimiento para encontrar empleo, considerando incluso el autoempleo.
  • FASE DE FRACASO LABORAL. Aparece cuando se constata la imposibilidad de encontrar trabajo en poco tiempo. Aflora un profundo pesimismo y sensación de desesperanza, ansiedad, sentimientos depresivos, irritabilidad y molestias psicosomáticas.
  • FASE DE RESIGNACIÓN. Esta fase se prolonga hasta el momento de encontrar un nuevo trabajo. Durante este tiempo, el sujeto asume la condición de desempleado, perdiendo toda esperanza de reintegrarse social y laboralmente, y esfumándose la motivación para el movimiento. Es el momento en que se produce la asociación patológica entre el fracaso laboral y el supuesto “fracaso” personal.

2 comentarios:

  1. Anónimo16:15

    Me parece una buena descripción de las fases por las que pasa un parado. ¿Váis a comentar otras cuestiones como síntomas, problemas, técnicas para afrontar estas situaciones?

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  2. Anónimo12:13

    Tanto respecto del artículo sobre las tragedias naturales, como el que alude al paro, creo que son fotografías muy próximas a la realidad que se describe y analiza, pero que tal vez no aborde el alcance último y decisivo sobre ambos, que tiene que ver con el hecho de cómo aborda el hombre el sentido de su propia existencia.
    El dolor extremo arranca del hombre todo lo insustancial, la muerte le hace preguntarse respecto del por qué de la vida.
    Sólo cuando se comprende el valor absoluto de lo humano, el valor infinito que tiene la existencia de cada persona, el hombre afronta ese dolor con esperanza y es capaz de afrontar las circunstancias.
    En última instancia, cuando uno lo que pierde es la vida, puede perderla y hasta entregarla, seguro de que esa elección es el acto supremo de su libertad y dignidad.
    Quien en Japón ha decidido poner en riesgo su vida, para evitar que esas centrales nucleares siembren la muerte de tal vez miles, regala esperanza a los que lucharán contra las consecuencias de esta tragedia a nivel personal y colectivo.

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